miércoles, 22 de marzo de 2017

Color prosa


¿A dónde van los sueños
cuando uno se ahoga 
en la profundidad del mar?
La duda aulla, mas descubres que
esconderse no hacen y,
en ningún otro lado los quieres guardar.

La poesía queda desgastada
como un lápiz, el cual no sabemos afilar,
perpetrando en la penumbra,
sentimientos sinónimos para reciclar. 

En la ilusión humana nos escudamos,
semidioses experimentados en la autodestrucción,
depresiva y tácita.

La vejación de nuestro ser,
inocua —eso confirma el galeno—.

Otoño se torna gris al bajar de su alféizar,
de bailar anda despacio y
siempre en zapatos de cristal.
Por haber pisado desnudo
gasta bellas heridas enmarcadas en oro rojo.